Hace 12 años la actriz Ana Soler, nacida en Puerto Rico, arribó a Colombia por una propuesta del director Jorge Alí Triana. Se conocieron en Nueva York y ella solo había hecho teatro. Llegó por un papel para una novela y se amañó tanto en el país que acaba de recibir la doble nacionalidad.

En 'La quiero a morir' interpreta a Lucrecia, la hermana mayor de Manuela (Ana María Trujillo). Es egoísta y guarda una eterna amargura. Su personaje toma fuerza en esta fase final de la novela. "El afán de Lucrecia siempre ha sido tener un hijo. Ese es su sueño incumplido por problemas de fertilidad. Los televidentes de cierta manera entenderán la amargura de este personaje", explica Ana.

Su acento mezclado y su voz gruesa no dejan muchas pistas sobre su real origen. "Puerto Rico y Colombia se parecen mucho en la comida, la música, la gente, la alegría y la hospitalidad. Los temperamentos son muy parecidos en rumba y en alegría. Acá la gente es más trabajadora que en mi país. Pero la idiosincrasia y el placer de vivir son los mismos".

Justamente su voz, acompañada de un físico especial, hacen que el papel de "mala" esté casi que escriturado a su nombre. Ella misma es la primera en reconocerlo. "Sí, siempre interpreto papeles de 'malosa'. No tengo una belleza convencional y mis rasgos son muy fuertes, al igual que mi voz. Creo que no me visualizan como una mujer indefensa ni suave".

'La quiero a morir' entrará en su recta final y Ana comienza a sentir nostalgia. "Lucrecia es un personaje delicioso de interpretar y ahora que estamos finalizando me siento triste. Fue un proyecto especial con un grupo armonioso. El personaje estuvo lleno de matices y jugué mucho con eso", concluye.

Ana se despide. Tiene que seguir grabando. Se va cantando el inicio del himno nacional de Colombia. Tiene doble nacionalidad. Tiene doble felicidad.
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